La primera prueba del madrileño nos lo ponía a huevo para poder adaptarnos pronto a la nueva montura y a volver a coger la confianza necesaria que abandonamos a mediados del año pasado.Rallye de Arganda, una prueba donde nos desenvolvemos muy bien, pues la primera en la frente, una zona de humedades en una frenada en el primer tramo nos hacia hacer un trompo al no tener cogido el tacto al dichoso freno de mano y desde ahí todo el día a remolque, tocaba remontar.
Tramo a tramo hacíamos valer la mecánica R2 max para poder escalar posiciones y meternos en la pomada y llegar a mitad de prueba a luchar con cinco equipos por el tercer puesto del pódium.
Teníamos a nuestro favor el tramo de Morata y Tielmes donde sacamos lo mejor de nosotros y del coche, y así se vio reflejado en los tiempos.La lucha se cerraba a un mas y cuando mas apretamos y poníamos a nuestros rivales contra las cuerdas una inesperada avería nos dejo fuera de toda opción.
Una falta de comunicación entre mecánicos y pilotos y no hablar las cosas nos hizo fallar como equipo... todos. Por que cuando ganamos ganamos todos y ahora la culpa fue de todos, eso lo tenemos que ver para que en el futuro no vuelva a pasar.
Aun así darles las gracias por el buen trabajo realizado durante todo el día y que esto no empañe su labor.
Amaro, Santi, Romera, Milli, sois grandes.
Gracias a los fotógrafos por estas preciosas imágenes que me sirven para ilustrar esta crónica.
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